Empleados de Brainlab

¿Cuándo te incorporaste a Brainlab?

Antes de trabajar en Brainlab, era freelance y diseñaba oficinas para una empresa americana y posteriormente para una empresa constructora de Múnich. Cuando me di cuenta de que trabajar de freelance no era lo mío, vi una oferta de Delineante para Arquitectura en Brainlab en LinkedIn y superé el proceso de selección. Tenía dos ofertas: diseñadora de interiores de aviones o Brainlab; acepté el puesto de Brainlab y empecé a trabajar a tiempo parcial. Unos meses después, Brainlab me ofreció un contrato a tiempo completo en el departamento de Asesoría Internacional, formado por más de 20 empleados/as de distintas nacionalidades distribuidos por todo el mundo. En la actualidad, sigo avanzando en mi carrera profesional en Brainlab y estoy convencida de que seguiré aprendiendo más en el futuro.

¿En qué proyectos estás trabajando ahora?

Debido a la demanda de Buzz y Curve en el mercado, hay numerosos proyectos urgentes y solicitudes de planos para la venta de estos productos; también estoy trabajando en otros temas, como p. ej. el diseño de una sala de resonancia magnética intraoperatoria Brainsuite.

¿Cuál fue tu proyecto preferido?

Durante la fase inicial de diseño, realicé el diseño y la planificación del área principal de demostraciones de la futura sede de Brainlab en Riem junto con mi compañera, Paula. He tratado cada uno de los proyectos en los que he trabajado como si fueran una pieza única de la que me siento orgullosa. Por eso, todos y cada uno de los proyectos y dibujos técnicos que he realizado son mis favoritos y llevan mi huella personal.

¿Qué aptitudes son las necesarias para trabajar como Delineante en Brainlab?

Ponerse en mi lugar requiere concentración total y transmitir con precisión la información necesaria mientras elaboro diseños de quirófanos. Uno de los componentes esenciales de mi trabajo es saber gestionar el tiempo con mucha eficacia.

¿Dónde estuviste las últimas vacaciones?

Como soy de Singapur y trabajo en Múnich desde 2008, siempre viajo una o dos veces al año a mi país de origen. Estuve en Singapur en 2014 en invierno y redescubrí mi país como si fuera la primera vez que lo visitara: fui a las pinacotecas, hice una ruta en bicicleta por la isla Pulau Ubin Island —situada en el noreste de Singapur— y saboreé bufés de comida típica de mi país en galerías de restaurantes.